VALIDARAN TODAS LAS FIRMAS

David Moner, Oriol Giralt, Christian Castellví, Joan Franquesa y Josep Lluís Vilaseca tienen mucho trabajo por delante. Ayer constituyeron la mesa de la moción de censura en la Federació Catalana de Futbol y, en principio, esta tarde deben iniciar el proceso de validación de las 9.473 papeletas presentadas por los promotores del voto.

Al llegar a las 5.882, la verificación de las firmas podría darse por terminada, pero no será así porque la junta directiva quiere que se validen todas y cada una de las papeletas que Giralt y su grupo presentaron en las oficinas del club. Para ello, y por unanimidad, la mesa acordó contar con la ayuda de peritos caligráficos para que no existan dudas sobre la autenticidad de las firmas de los socios que han dado su apoyo a la moción de censura. Por un lado, esto permitirá conocer el número exacto de papeletas con las que cuentan los promotores del voto y, por el otro, alargará más el proceso de validación. De todas formas, y pese a que la mesa tiene 10 días hábiles para acabar este proceso, se intentará, tal como aseguró el presidente, David Moner, agilizarlo al máximo.

La junta directiva ya expresó en su día que se someterá al juego democrático. Tampoco muestran ningún reparo en reconocer que han repasado varias veces los nueve puntos expuestos por los promotores de la moción y que no creen que tengan suficiente peso como para que el socio deba manifestar su apoyo o rechazo a los actuales directivos blaugrana. Pese a todo, aceptan y se someten al veredicto del socio si es necesario, una vez validadas las firmas. Eso sí, quieren que se validen todas, las 9.473. La junta considera que el socio blaugrana tiene derecho a saber qué cantidad exacta de papeletas presentadas son buenas.

De momento, el presidente, David Moner, y los cuatro vocales, dos por parte de la junta directiva, Franquesa y Vilaseca, y dos por parte de los promotores, Giralt y Castellví, acudieron ayer a su primera cita conjunta en la Federació Catalana y esta tarde, a partir de las 17 horas, volverán a verse las caras. La reunión de ayer fue muy cordial y se llegó al acuerdo de que, mientras dure todo el proceso, sólo Moner podrá realizar declaraciones a la prensa, en calidad de portavoz de la mesa, mientras que el resto de componentes deberá mantener el silencio. Eso sí, momentos antes de entrar a la reunión, Giralt, acompañado de Castellví, aseguró que la fecha que parece gustar más a la junta directiva, el 22 de junio, “no es la más idónea, puesto que es mejor buscar una fecha que favorezca la participación”. El promotor del voto sugirió “el 15 de junio, que significaría acortar al máximo los plazos”. Sea como sea, el mes de junio será clave en el proceso de la moción de censura.