HABRA REFERENDUM

Los socios del Barça tendrán que acudir a las urnas para valorar la gestión de Joan Laporta y su junta directiva. El voto de censura que impulsa Oriol Giralt rebasó el número mínimo de 5.882 firmas válidas, y cuando ayer se cerró el trabajo de la Mesa del voto ya eran 7.835 de las 8.471 revisadas las que habían superado el control de los peritos y los delegados de ambas partes.

El trabajo de autentificación de las firmas siguió adelante pese al enorme revuelo que ha levantado la noticia de que Christian Castellví, uno de los colaboradores de Giralt, podría estar detrás del blog que alguien, bajo el seudónimo de Moi, ha utilizado para insultar gravemente a los directivos y jugadores del Barça. Castellví y Giralt fueron sustituidos ayer por otros colaboradores en el trabajo de recuento.

Más allá de esta polémica, la mayor parte de las papeletas revisadas se han revelado como correctas -7.385-, aunque en el día de hoy quedarán 355 adhesiones calificadas como dudosas por divergencias con la firma o con el carnet y la papeleta.

Al margen hay otras 182 que están pendientes de revisión pues cuando se recogieron, durante un partido en el Palau Blau Grana hubo un problema técnico con las fotocopiadoras a la hora de hacer la copia de los DNI. Y 99 que sí han sido desestimadas de manera definitiva. El proceso de revisión, que se reanudará esta mañana a las once, está previsto que finalice hoy, pues sólo resta por abrir una de las cajas que aportaron los impulsores de la moción.

El siguiente paso que se deberá cumplimentar es el de la presentación de alegaciones por parte de la directiva a los nueve puntos del voto. Los representantes de la junta, Joan Franquesa y Josep Lluís Vilaseca, tienen hasta las dos de la tarde de hoy para llevar a cabo este paso ante el presidente de la Mesa, David Moner. También será entonces cuando entreguen el recurso de amparo referido a Christian Castellví por el ‘caso Moi’.

Moner convocará entonces a los integrantes de la Mesa para el lunes en la sede de la Federació Catalana de Futbol, en donde se estudiarán ambos casos antes de que se pase a la siguiente fase, que es la de fijar la fecha para la celebración del referéndum.

Giralt mostró ayer su disgusto porque cree que Moner está dilatando el proceso al no aprovechar la tarde del viernes o el sábado, que son días hábiles para continuar con los trabajos de la Mesa del voto e incluso llegó a acusarle de connivencia con la directiva.

David Moner se mostró “muy sorprendido” por las palabras del impulsor de la moción y defendió que se está siguiendo un proceso absolutamente limpio y dentro de la legalidad. “Me han sorprendió muchos sus palabras. Es cierto que le dije que no me presionara porque me están presionando desde todas partes y él, también”, alegó.

El presidente de la UFEC, que ha sido delegado por la Federació catalana como su representante en la mesa del voto, insistió en que se está llevando a cabo con la máxima celeridad y por debajo de los plazos máximos. “No tiene ninguna razón. Si quería que fuera antes, podía haberlo presentado un mes antes o quince días”. Moner dijo que él es “un amateur que está cumpliendo con el mandato que me han pedido, y que también tengo mis compromisos laborales, como por ejemplo el próximo martes”. También recordó que en un principio “me pidió que se detuviera el proceso de revisión inmediatamente después de que se llegara a la cifra mínima. Y después, que se revisen todas las firmas. No le entiendo”.

Una vez que se ha confirmado que habrá referéndum, se abre un nuevo frente, y es el de decidir cuándo se llevará a cabo el mismo. Giralt pedía que se llevara a cabo el 15 de junio mientras que la junta optaba por el 6 de julio. Todo apunta que finalmente será escogida esta última.

El tema no es un asunto menor, pues para que prospere el voto de censura se necesita que participe, al menos, el diez por ciento de los 117.631 socios con derecho a voto. Después, dos tercios de los votantes tendrían que respaldar la moción. En ese caso, el Barça estaría abocado a celebrar unas nuevas elecciones y Joan Laporta, a dimitir.