domingo, 8 de junio de 2008

El FC Barcelona presentó el pasado viernes por la tarde alegaciones sobre todos y cada uno de los puntos, nueve, en los que se sustenta la moción de censura impulsada por el socio Oriol Giralt. El club azulgrana ha rebatido los argumentos de los promotores de la reprobación en un extenso texto que recibió el presidente de la mesa, David Moner. En opinión del FC Barcelona, a través de sus dos representantes, los directivos Josep Lluis Vilaseca y Joan Franquesa, la moción no queda apuntalada por razones sólidas y muchos de los puntos esgrimidos, además, deberían ser imputados al primer mandato de Joan Laporta como presidente.

Sin embargo, la sangre no llegará al río. Es decir, el responsable de velar por el buen funcionamiento de esta moción de censura, el presidente de la UFEC, no lo tumbará (de ser así Giralt tendría que recurrir esa decisión ante el Tribunal Català de l’Esport).

La presentación de alegaciones por parte del FC Barcelona las conoció Oriol Giralt el viernes por la noche a través de un e mail (en este proceso todas las comunicaciones entre las partes se realizan a través de este sistema) y será durante el día de hoy, domingo, cuando se pondrá a trabajar en su despacho para, su vez, rebatir las alegaciones del FC Barcelona.

El impulsor de la moción considera que sería un escándalo de proporciones gigantescas detener el proceso y dar como válidas las alegaciones del FC Barcelona. En el club azulgrana, por su parte, son muy sensibles a la voluntad expresada por más de 9.000 socios que han sí han visto razones convincentes para provocar un sufragio universal y decidir en las urnas si Laporta merece seguir en su cargo.

Lo que se traduce de todo el movimiento producido en los últimos días es que la entidad barcelonista se resigna y acepta que el socio vaya a votar la moción de censura, pero desea fijar el día para acudir a las urnas.

El FC Barcelona no solamente quiere cerrar el balance económico de la temporada 2007-208 (si bien es algo que sólo se puede hacer ante la Asamblea General de Compromisarios, que es la que debe autorizarlo), sobre todo actúa así por razones deportivas.

El club se encuentra de lleno trabajando en la confección de la plantilla para la próxima temporada, se halla en plenas negociaciones para fichar y traspasar jugadores y entiende que necesita, como mínimo, un mes más para llevar a cabo todas estas operaciones. El club pone algunos ejemplos: si ahora ganara la moción de censura y se convocaran elecciones, el club estaría dirigido por una comisión gestora y, según reza en los estatutos, siempre en opinión del club, la gestora sólo podría tomar decisiones ordinarias, como son pagos ya comprometidos.

La entidad entraría en un proceso de bloqueo de los grandes temas, como son los fichajes y los traspasos, por lo que el futuro inmediato de la plantilla se vería afectada.
Si la votación fuera el 5 ó 6 de julio (el primer fin de semana de ese mes) y ganaran los partidarios de la moción de censura (necesitan sumar a favor dos tercios de los votos siempre que vayan a votar, como mínimo, el diez por ciento del censo), la comisión gestora, en el mejor de los casos, convocaría a los socios para ir a las urnas en cuarenta y cinco días. Siendo así las cosas el Barça ya habría celebrado la fase previa de la Champions League y prácticamente ya estaría metido en la Liga.

Todo este proceso no le gusta un ápice a Oriol Giralt, que cree que David Moner está actuando en connivencia con el FC Barcelona para dilatar un proceso que podría haber ido mucho más rápido. No entiende ciertas decisiones del presidente de la mesa y así se lo hará saber mañana lunes en la reunión que mantendrán.

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