EL NEGOCIO DE LA MLS

El director general del club azulgrana, Joan Oliver, no fue capaz de explicar con exactitud los detalles de la futura franquicia del FC Barcelona en la MLS, un proyecto que ya se ha convertido en polémico porque a los misterios que ya encerraba cuando fue destapado por pelikano.es días atrás y la forma en que el propio presidente la ha negociado, a espaldas de su propia junta directiva, se ha unido la denuncia de un ex directivo, Albert Vicens, subrayando que la directiva nunca estuvo al corriente las gestiones, que los informes sobre la MLS no invitaban precisamente a invertir en el fútbol USA, que es dudosa la asociación con el magnate boliviano Marcelo Claure y que finalmente, como insinúa en su artículo el propio ex vicepresidente, los estatutos del FC Barcelona exigen que sea la asamblea la que apruebe entrar a formar parte de una sociedad anónima como pretende Joan Laporta con esta operación.

Tampoco Joan Oliver, que habló de empezar a jugar en el 2010, aclaró porqué según la MLS las franquicias a las que opta el FCB son para el 2011, lo que seguramente guarda otro secreto no revelado que son las conversaciones con otras franquicias ya adjudicadas para un canje.

Oliver no negó en su comparecencia que, efectivamente, el Barça entrará a formar parte de una sociedad anónima mercantil según las leyes de los EEUU con una participación de entre el 30 y el 50%, a concretar, con idéntica participación también en los beneficios. Lo que no advirtió ante la prensa es que las leyes también estipulan que esa participación obliga a los accionistas a hacer frente a las pérdidas si las hubiera. El Barça aportará el control y estilo de la gestión del club, la gestión deportiva por completo y la generación de una identidad análoga a la del club azulgrana. Aseguró que no se trata de una operación comercial sino de consolidar la presencia de la marca Barça en un mercado tan importante como el americano, siempre según Oliver, con la perspectiva de globalizarla y captar patrocinadores también de alcance mundial. Sin embargo, el propio director general admitió que no podía afirmar con rotundidad que ese futuro equipo pudiera llamarse Barça, llevar los colores azulgrana y el mismo escudo, pues existen compromisos de exclusividad con Nike que lo impiden de momento y que chocan con acuerdos marco que la MLS mantiene con Adidas, principal esponsor de la liga americana, que captó a uno de sus iconos, David Beckham, para reforzar su imagen y su atractivo. Dicho de otro modo, el Barça podría realizar un gran esfuerzo y correr el riesgo de entrar en una sociedad con pérdidas con la intención de asentar la marca Barça pero verse en la obligación de renunciar a todos sus signos externos de identidad, lo que supondría en sí mismo un contrasentido evidente e inexpicable. La franquicia cuesta 40 millones $ que inicialmente pagaría Marcelo Claure, a falta de nuevos inversores. El director general del FCB confirmó que la sociedad Traffic, propietaria del Miami FC y entre otros jugadores de los derechos del defensa brasileño Henrique, que fue traspasado al Barça este verano, está interesada en invertir en esa futura franquicia barcelonista.

IMPRESENTABLE JOAN OLIVER

De la primera comparecencia del nuevo director general corporativo, Joan Oliver, hay que destacar su imperdonable actitud chulesca y de desprecio hacia una periodista del diario Marca por el hecho de haberle planteado una pregunta en castellano que, por lo que se ve, no fue del agrado del director general, una persona intolerante, radical, machista y maleducada que unos meses atrás ya dijo que “los españoles eran unos chorizos por el mero hecho de ser españoles”. Joan Oliver ha sido un fichaje personal del presidente Joan Laporta tras el despido de la ex directora general, Anna Xicoy, entre otras desavenencias por haberse negado a validar las condiciones del contrato entre el club azulgrana y el Bunyodkor de Uzbekistán negociador por el propio Joan Laporta. El nuevo director general, Oliver, nunca tiene un ‘no’ para Laporta como está demostrando.